Es la playa más occidental de la isla y se convirtió, desde hace pocos años, en un lugar muy concurrido. Tiene arenas blancas y aguas serenas y templadas. En su orilla se puede encontrar todos los servicios, incluyendo varios restaurantes y alquiler de sillas y toldos. Además se ofrecen divertidos paseos en inflables llamados banana. Los días festivos y los fines de semana cuenta con estacionamiento vigilado. El lado izquierdo de esta amplia playa de 300 m x 25 m, sirve para que los pescadores dejen sus lanchas, por lo que se recomienda a los bañistas usar el lado derecho pues siempre está más despejado y seguro.
